El tiempo no pasa amor,
colgado en el universo permanece inmovil
y después de los años vuelve a nosotros
para retarnos, para preguntar:
¿Dónde estarán las caricias, los besos y
las contorsiones imposibles que inventamos?
Y los versos ¿Dónde habran ido los versos?
Yo se que NADA es para siempre y
que los encuentros se repiten.
¡Compruebo que la capacidad de inventar
no se ha perdido, es permanente!
El tiempo no pasa amor,
aquí estamos de nuevo frente a frente.
Nada es eterno. Pero, siempre permanece vivo en nuestros recuerdos. Y el tiempo es tan sabio que se detiene para que no olvidemos.
ResponderEliminarVersos hermosos, con tintes de melancolía.
Un fraternal abrazo
Me ha encantado este poema tuyo.
ResponderEliminarLos recuerdos, algunas veces, se magnifican. Somos humanos. Es así.
Un saludo
Carolina,no hay melancolía en los versos, más bien alegria por el reencuentro. Gracias.
ResponderEliminarCelia,los recuerdos se magnifican, si; pero lo asombroso es comprobar como se hacen realidad.
Gracias.