DIOS Y TÚ

Mis monologos metafisicos con Él son simple parafernalia barata.







Señor, no soy parte de ti: soy tú mismo.
Hablo contigo en todo momento porque
mi dialogo interno es perenne.

Y si no te soy fiel no soy fiel a mi mismo.
El libre albedrío permite que gran parte
de mi pensamiento lo ocupe NADA.

Y espero con paciencia el momento en el que
ella se manifieste con título nobiliario.
Magnifica y sublime relación la que tengo contigo Dios;
tanto, que Yo soy el espejo en el que Tú te reflejas.

Y ellos lo ignoran.
Y ellos lo entienden como soberbia.
Y que mayor humildad que soportar la espera en la NADA
teniendo el poder de crear mediante el pensamiento.

Nunca te he pedido nada porque sería exigirme a mi mismo.
Hoy me pongo plazo para que hagamos el milagro.
Otorga a mi espiritu, Señor, la sublime y utentica fuerza del amor.
¿Será verdad que he dejado de ser dios por culpa de la NADA?

Jesús Moreno Álvarez